sábado, 20 de abril de 2013

COLÔMBIA PORTUGAL - COLUMBIA LUSITANIA - COLOMBIA PORTUGAL



«Palabras del Presidente Juan Manuel Santos en la inauguración de la 26ª Feria Internacional del Libro de Bogotá» (http://wsp.presidencia.gov.co/Prensa/2013/Abril/Paginas/20130417_08.aspx)

Bogotá, 17 abr (SIG). "Desde Portugal se divisa el mar, se siente el mar, se vive el mar.
El océano Atlántico es el infinito profundo de una nación que desde hace muchos siglos se lanzó a las aguas para descubrir el mundo.
Hoy Portugal, siguiendo su vocación, descubre otro país: descubre a Colombia, que esperaba ansiosa su llegada.
Y nosotros también tenemos la alegría de acercarnos a Portugal, que viene con sus autores, con sus músicos, sus arquitectos, sus cineastas, su gastronomía y –sobre todo– con su mar.
De pronto Bogotá, esta ciudad andina en que vivimos a 2.600 metros de altura, se ha convertido –igual que en una fábula de Saramago– en una isla improbable, circundada por aguas color turquesa, como si Portugal nos rodeara con su abrazo marino.
¡Y qué hermoso que sea así! Recibir a Portugal –acompañada de la fuerza de su mar, de su historia y su cultura– es un hecho poético, mágico, que nos llena de ilusión.
Han venido ustedes, señor Presidente, a traernos ese mar portugués que Fernando Pessoa describió en sus versos:
Oh mar salada, ¡cuánta de tu sal
son lágrimas de Portugal!
Por cruzarte, ¡cuántas madres lloraron,
cuántos hijos en vano rezaron!
¡Cuántas novias quedaron por casar
para que fueses nuestra, oh mar!
Por eso resulta tan apropiado el lema que caracteriza la presencia lusa en Bogotá: "Desde mi idioma se ve el mar".
En pocas lenguas como el portugués encuentra el mar una mayor presencia; una mayor dimensión humana, épica y lírica.
Luis de Camoens –por ejemplo–, el Príncipe de los Poetas de su tiempo, no solo fue un soldado sino que inmortalizó los descubrimientos del gran navegador Vasco de Gama
Por ello, fue en su tumba, en el hermoso monasterio de los Jerónimos, donde el primer día de nuestra reciente visita a Portugal colocamos un ramo de rosas colombianas.
De ese mar, de esa tradición, de esa historia, llega usted, apreciado presidente Cavaco Silva, encabezando la gran delegación portuguesa que se hace presente en la Feria Internacional del Libro de Bogotá.
Como si se tratara de un navío lleno de tesoros, llega su barco con 23 escritores portugueses, y con 20 mil libros que se ofrecerán en su pabellón y otros 20 mil que se regalarán a través del programa Libro al Viento.
Además, se lanzan en la Feria más de 30 libros portugueses traducidos al castellano exclusivamente para este evento, más de la mitad de ellos publicados por editoriales independientes.
Los lectores colombianos –que ya están familiarizados con la obra de Camoens, de Queirós, de Pessoa, de Lobo Antunes o Saramago– tendrán la ocasión de conocer lo más actual de la literatura portuguesa.
Por ejemplo, se lanzan en primicia mundial la edición de un libro hasta ahora inédito del mismo Saramago, así como traducciones exclusivas de autores portugueses que van desde Fernando Pessoa hasta Vasco Graça Moura y otros poetas y escritores contemporáneos que nos acompañan.
Se presenta, por otro lado, con el patrocinio de nuestra Cancillería, la traducción al portugués de dos obras emblemáticas de la literatura colombiana, como son La Vorágine de José Eustasio Rivera y una antología poética de uno de nuestros más grandes escritores, Álvaro Mutis –ganador del Premio Cervantes–
También vienen personalidades como el premiado arquitecto Eduardo Souto Moura o Pilar del Río –la entrañable compañera de Saramago y presidenta de la Fundación que lleva su nombre–.
Por supuesto, no podía faltar el fado, el nostálgico fado, que nos llega en la voz de sus mejores intérpretes.
A nombre de los colombianos, de los 47 millones de colombianos, quiero agradecer a usted, señor Presidente, y al Secretario de Cultura de Portugal, Jorge Barreto Xavier, por este enorme esfuerzo que han hecho.
Sabemos que Europa –y Portugal en particular– atraviesa por una época muy difícil y por eso valoramos y agradecemos la generosidad y grandeza con que han respondido los portugueses a esta invitación.
También debo reconocer el aporte fundamental de un colombiano con alma lusa: el profesor Jerónimo Pizarro, quien no sólo es uno de los mayores especialistas en el mundo en la obra de Pessoa, sino que fue el comisario para Portugal de su participación en esta feria.
Gracias a estos esfuerzos, hoy recibimos, complacidos, la más amable de las invasiones –la invasión de la cultura portuguesa– y podemos decir, literalmente, que Portugal se toma a Bogotá.
La Feria del Libro de Bogotá, que llega a su vigesimosexta edición gracias al buen trabajo de la Cámara Colombiana del Libro y de Corferias, gana cada vez más presencia y prestigio dentro de las ferias que se realizan en todo el planeta.
Este año –además de la presencia de los mejores escritores, periodistas e ilustradores de Colombia y muchas regiones del mundo– contamos por primera vez con la participación de un premio nobel: el escritor francés Jean-Marie Gustave Le Clézio.
¿Sabían ustedes que, en un hecho sin precedentes, han venido a nuestro país en los últimos tres meses nada menos que cinco grandes escritores laureados con el Nobel de Literatura?
En enero estuvieron Mario Vargas Llosa y la novelista y poetisa rumana Herta Müller.
Hace pocos días estuvo en Bogotá el nobel sudafricano John Maxwell Coetzee, y también hace poco llegó para una estancia en Cartagena nuestro querido Gabriel García Márquez.
Y ahora nos visita nada menos que Le Clézio, un autor que ha sabido transmitir la riqueza y diversidad del mundo y sus culturas ancestrales en su obra.
Nos honra saber que hace cuatro décadas estuvo en Colombia –en las selvas del Darién– y que aquí aprendió de la sabiduría de los pueblos emberas y wounaan, una experiencia que cambió su vida y le inspiró algunos de sus libros.
Siempre me alegra venir a estar feria, y poder compartir los avances de nuestro gobierno en un esfuerzo al que le ponemos todo el corazón como es el Plan Nacional de Lectura y Escritura "Leer es mi Cuento".
Estamos empeñados en promover la lectura como fuente de crecimiento personal –y por consiguiente de la sociedad–.
Sabemos que la lectura es una de las estrategias más efectivas para cerrar las brechas y hacer de Colombia un país MÁS JUSTO y MÁS MODERNO.
Los Ministerios de Cultura y de Educación están fortaleciendo, como nunca antes, la red de bibliotecas públicas y de bibliotecas escolares del país.
Cuando llegamos al gobierno, en las bibliotecas públicas había 8 millones y medio de libros, adquiridos en un lapso de siete años, entre 2003 y 2010.
Pues bien, en los primeros dos años y medio de nuestro gobierno hemos adquirido y producido para estas bibliotecas 7 millones y medio de libros.
Y estamos haciendo gran un esfuerzo por un sector de la sociedad muy especial, es la primera infancia porque sabemos que el hábito de la lectura se forma en los primeros años de vida del ser humano.
Hemos dotado a las más de 1.400 bibliotecas públicas del país, a los más de 1.300 centros de atención integral de primera infancia y a todos los hogares del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar con colecciones de libros para la primera infancia.
Yo me la paso diciéndoles a los padres y a las madres: enséñenles a sus hijos a leer, no hay nada más maravilloso, descubren un mundo nuevo que dura toda la vida.
Incluso, cada vez que entregamos una vivienda de interés prioritario –que benefician a las familias de menos recursos del país– la vivienda incluye una biblioteca básica de 9 libros escritos y editados especialmente para sus intereses.
En cuanto a las bibliotecas escolares, triplicamos la meta que nos habíamos fijado en el Plan Nacional de Desarrollo, y para el final de este año habremos entregado 19 mil cuatrocientas bibliotecas a igual número de escuelas, incluyendo formación a los docentes.
Tan solo para este plan de lectura hemos adquirido más de 5 millones de libros.
A esto se suman los 18 millones de textos escolares del programa "Todos a Aprender" que hemos entregado a los niños de primaria de más bajos recursos para mejorar sus aprendizajes en lenguaje y matemáticas.
¡23 millones de libros y textos! Esta es una inversión sin antecedentes en la historia del sector educativo colombiano.
Y lo mejor es que todas estas compras, tanto por el ministerio de Cultura como el de Educación, están siendo realizadas mediante un método de subastas inversas que nos ha permitido adquirir más libros a un precio más moderado.
Así estamos promoviendo el viaje maravilloso que significa la lectura entre los niños y jóvenes de nuestro país, comenzando – como ya dije– por esos primeros años cuando aprendemos el gusto por los libros a través de los cuentos que nos leen.
Bien decía el siempre vivo Saramago:
"Hay quien se pasa la vida entera leyendo sin conseguir nunca ir más allá de la lectura; se quedan pegados a la página, no entienden que las palabras son sólo piedras puestas atravesando la corriente de un río. Si están allí, es para que podamos llegar a la otra margen. La otra margen es lo que importa".
Eso es lo que queremos para los colombianos: que atraviesen el río sobre el puente que forjan las palabras; que lleguen victoriosos y felices a la otra margen, a ese otro lado que significa cruzar la brecha, avanzar en el camino de la vida.
Apreciado presidente Cavaco Silva, amigos de Portugal y del mundo, y amigos todos del libro:
Hoy recibimos a Portugal y su cultura con la misma admiración y respeto con que los portugueses acogieron en noviembre pasado la exposición del maestro Fernando Botero, que se realizó en el majestuoso Palacio de Ajuda de Lisboa.
Estamos, además, a escasos días de conmemorar los 39 años de la Revolución de los Claveles, lírico nombre con que quedó registrado en la historia el levantamiento militar del 25 de abril de 1974 contra la dictadura más larga de Europa.
Claveles rojos, del color de la sangre que no se derramó, fueron sembrados en los cañones de los fusiles que no se dispararon.
¡Qué bonita alegoría para un país que, como Colombia, hoy sueña la paz y tiene razones para creer en la paz!
Sé –como le dije ayer señor Presidente– que al terminar estas semanas de intensa presencia portuguesa aquí en nuestro país, será inevitable sentir una profunda saudade, esa palabra hermosa que nos regaló la lengua portuguesa.
Ojalá cada día más se incentive en nuestro país el aprendizaje de este idioma que suena como música a nuestros oídos y que hablan más de 250 millones de personas en el mundo.
Y ojalá nos visiten cada vez más portugueses que vengan a aprender español en nuestro suelo; que quieran contagiarse de nuestra alegría y nuestra mezcla de culturas; que se animen a vivir y disfrutar el "realismo mágico", ese que nos distingue en todo el mundo.
Mientras tanto, aquí, en Bogotá –en esta ciudad alta rodeada por la cordillera– vamos a respirar el mar, vamos a sentir el mar, a mojarnos de mar, a escuchar el mar, a oler el mar…
Ese mar que nos traen –como un regalo de los siglos– el arte y la cultura de Portugal.
Muchas gracias".

Que contraste com o cinzento Cavaco, que discursa sem alma, não sendo um digno representante da Nação neste importante momento das relações culturais, económicas e políticas com a Nação Colombiana.

Cavaco é criticado
Pelos escritores do País amado
Por não ter citado
O escritor afamado

O nome de Saramago
Não harmoniza com o Cartaginês
Aníbal não sente o âmago
Da notoriedade do Português

Na Colômbia simboliza a ligação
Com a sua língua materna
De Nação para Nação
O anfitrião manifestou a alma fraterna

VIVA A COLÔMBIA! VIVA PORTUGAL! VIVA A RELAÇÃO LUSO-COLOMBIANA!












A fadista Raquel Tavares na cerimónia de inauguração da Feira do Livro de Bogotá (18-04-2013)

«Palabras del Presidente Juan Manuel Santos en la clausura del Encuentro Empresarial de Colombia y Portugal» (http://wsp.presidencia.gov.co/Prensa/2013/Abril/Paginas/20130417_02.aspx)

Bogotá, 17 abr (SIG). "Señor Presidente (de Portugal) Cavaco Silva, nuevamente, qué bueno tenerlo aquí entre nosotros.
Qué bueno tenerlo en un evento con tanto significado, porque en el fondo lo que nosotros hacemos para mejorar nuestras relaciones, para que Portugal y Colombia se acerquen, quienes lo ejecutan son las empresas y los ciudadanos.
Y lo que hemos visto el día de hoy es un paso claro, definitivo en ese acercamiento de nuestros dos países que está produciendo ya resultados concretos.
Está generando inversiones, empleo en los dos países y de eso se trata este acercamiento, entre otras cosas, porque también esta tarde lo tenemos también en el campo cultural, al igual que el campo político, en todos los campos, nuestras relaciones vienen creciendo y fortaleciéndose.
Desde que lo vi ayer en el almuerzo a hoy me ha tocado hablar con varios presidentes latinoamericanos: México, Argentina, Brasil, Chile, Perú, todos le mandan un saludo muy especial, todos lo aprecian enormemente. El Presidente (de Perú) Ollanta Humala me dice que allá lo está esperando con los brazos abiertos porque creo que usted viaja de aquí para allá.
Y qué bueno esta firma de los convenios entre empresas portuguesas y empresas colombianas.
Las inversiones que ya tenemos de empresas portuguesas son inversiones muy importantes. Como lo dije ayer, fui personalmente a la inauguración del primer hotel del grupo Pestana aquí en Bogotá; y fui también personalmente a la inauguración de la primera tienda y el centro logístico del grupo Jerónimo Martins, un grupo que como todas las empresas portuguesas -y eso es algo que quiero resaltar- tiene un gran sentido de la responsabilidad social.
Y me explicaron, su dueño, el abuelo de la familia, Suarez Dos Santos, explicaba cómo ellos tenían una forma de operar, en donde la responsabilidad social estaba en primera instancia.
Y me explicó, por ejemplo, cómo iban a pagar en promedio 20 por ciento más, en promedio en el comercio en Colombia, a sus empleados en sus tiendas, 40 tiendas van a inaugurar de aquí a final de año, y van a invertir cerca de 500 millones de euros, cosa que nos complace enormemente.
Además, dentro de su política, tienen como norma estimular la producción nacional y comprarle a los productores nacionales, ayudarlos a mejorar la forma como producen y como operan. Y eso entonces tiene un efecto muy importante en toda la cadena que los vuelve a todos más competitivos.
Esperamos ver muy pronto muchos productos colombianos vendiéndose en Polonia, donde ese grupo es muy fuerte, y cómo nos complace que haya escogido a Colombia como su segundo país para desarrollar sus negocios.
Lo mismo las demás empresas que aquí vimos, creo que es un gran acierto y una gran noticia para Colombia y para Portugal.
Quiero aprovechar este espacio para hablarles a los demás empresarios portugueses, que acompañan a su delegación Presidente Cavaco Silva.
Los portugueses siempre han sido navegantes, exploradores, yo fui también marino en mi época, y nos enseñaron a los marinos que siempre hay que tener un puerto de destino, una visión.
Hay una famosa frase de Séneca: 'para quien no tiene puerto de destino todos los vientos son desfavorables´.
Para quien sabe para dónde va las cosas se le facilitan. Y poniéndonos en los zapatos de los empresarios: ¿qué quiere un empresario que quiera invertir en un país?, conocer un poco cuál es la visión de ese país, para dónde va ese país.
Porque al fin y al cabo desde nuestra perspectiva los empresarios extranjeros son nuestros socios en el desarrollo, en la construcción de ese país, de esa visión de país, de ese futuro;
Y por eso considero muy importante compartir con ustedes esa visión, para dónde queremos los colombianos llevar a nuestro país, para dónde quiere este gobierno llevar a nuestro país.
País más justo
Esa visión se podría describir muy sucintamente, como: queremos un país más justo, un país más moderno, un país más seguro, manteniendo siempre una unidad
Y eso es lo que hemos venido construyendo en estos 33 meses de gobierno y hemos venido construyéndolo no con frases, sino con hechos.
Muy rápidamente voy a hacerles un repaso por esa visión de país con hechos concretos.
Un país más justo quiere decir con mejores oportunidades y un país con menos desigualdades.
Colombia ha sido un país muy desigual, tenemos infortunadamente -hasta hoy espero- la muy vergonzosa posición de ser uno de los países más desiguales de América Latina, el segundo país más desigual, y el séptimo más desigual del mundo. Ahí hemos hecho un gran esfuerzo con políticas sociales enfocadas a reducir la pobreza, a reducir las brechas entre regiones y a reducir las desigualdades.
Esta semana, el jueves –mañana- vamos a publicar las cifras, últimas cifras sobre desigualdad en Colombia y sobre reducción de la pobreza y les anticipo que hemos hecho más en estos 33 meses en reducir la desigualdad que en ningún otro periodo de nuestra historia y ya no vamos a estar en ese vergonzoso segundo lugar, ni vamos a estar en ese séptimo lugar en el mundo, segundo en América Latina.
Y seguiremos haciendo un gran esfuerzo, porque uno de los obstáculos para el crecimiento de una economía es: la desigualdad, eso está comprobado en todas las academias, en todos los libros de economía, si hay una gran desigualdad queda más difícil crecer, entonces eso lo estamos haciendo por eso un país más justo, lo estamos logrando.
Otro mecanismo para lograr un país más justo, la educación es el vehículo más efectivo de movilidad social.
Aquí hemos hecho un gran esfuerzo. Decretamos Presidente Cavaco Silva (Presidente de Portugal, Aníbal Cavaco Silva) la gratuidad total en la educación para todos los niños y niñas de Colombia del grado cero al grado 11, a partir del año pasado. Eso está beneficiando a cerca de 8.6 millones de niños.
Y estamos haciendo un gran esfuerzo para mejorar la calidad de esa educación y mayor acceso de los colombianos a la educación superior y ahí estamos también trabajando con mucha pasión porque entendemos que la educación es realmente sembrar futuro.
Hemos querido hacer algo revolucionario en el tema de las tecnologías para afrontar las desigualdades y por eso iniciamos un proceso de conectar el país con fibra óptica y banda ancha.
Todos los municipios del país al final de este cuatrienio van a estar conectados, simultáneamente hogares de 2.2 millones de hogares conectados en internet. Vamos a terminar el cuatrienio con 8.8 millones de hogares. Es una cifra muy considerable y al mismo tiempo estamos subsidiando y llevándole, focalizando ese esfuerzo en los estratos más bajos
¿Para qué? Para que los niños y niñas de los estratos más bajos tengan las mismas oportunidades en acceso a la tecnología, que tienen los niños y niñas de los estratos más altos, no solamente aquí en Colombia, sino del mundo.
Un niño de un estrato 1 o 2 –que son los más bajos en Colombia – tendrá el mismo acceso porque además estamos subsidiando. Tenemos nosotros, Presidente Cavaco, los computadores más baratos de toda América por la política arancelaria y por una serie de medidas que hemos hecho y esos computadores se los estamos, en muchas ocasiones regalando o estamos subsidiando la compra, para que la mayor cantidad de niños tengan acceso a los computadores.
Imagínense ustedes lo que significa para un niño tener acceso a un computador, a internet, que también estamos subsidiando en los estratos más bajos. Ahí estamos haciendo un gran esfuerzo.
Estamos haciendo un gran esfuerzo también en la parte de la justicia misma.
Y, ¿cómo opera la justicia?
La justicia colombiana infortunadamente en los ranking de competitividad ha estado mal por la lentitud en las decisiones.
Nosotros somos un país muy respetuoso del Estado de Derecho, muy respetuoso de las leyes pero tenemos un aparato de justicia muy lento. Ahí hemos hecho un gran esfuerzo y hemos aprobado varias reformas que están mejorando eso sustancialmente.
El Código General del Proceso, es una ley que aprobamos, aprobamos un Estatuto Arbitral para tener arbitramentos nacionales e internacionales, que hoy es considerado Estado del Arte a nivel mundial y eso Ministro Sergio Díaz (Ministro de Comercio, Sergio Díaz Granados) nos debe haber aumentado nuestro ranking en ese aspecto, en materia de competitividad.
Estamos haciendo unas inversiones muy grandes para tecnificar la justicia, abolir los expedientes en Portugal, en España, en países iberoamericanos que son tan comunes con expedientes, en cada caso con una cantidad de páginas. Vamos a ver si podemos hacer el expediente virtual y estamos avanzando muy rápidamente en esa dirección.
Hicimos, simplemente para mencionar otro ejemplo en materia de justicia, tal vez una de las reformas más importantes en los últimos tiempos que va a tener una gran repercusión en hacer de este país un país más justo y es la reforma de cómo se reparten las regalías.
Antes las regalías se concentraban en unos pocos departamentos y municipios, ahora las regalías se van a distribuir con un criterio de equidad, para todo el mundo y más para quienes más lo necesitan. Eso está ya comenzando a funcionar y eso va a tener un gran efecto en materia de equidad y de hacer de este país un país más justo.
País más moderno
El otro componente de nuestra visión, un país más moderno.
Qué se requiere para un país moderno; un país con una economía sólida. Una economía que crezca y que se sostenga en el tiempo. Ahí también hemos logrado avanzar muchísimo.
El crecimiento de Colombia en los últimos años ha sido de un porcentaje cercano al cinco por ciento, estamos en este momento en el cuatro, terminó el año pasado en cuatro. Precisamente hace dos días pusimos en marcha un programa para darle una inyección adicional, impulsar más la economía, para que crezca a su máximo potencial sin introducir más inflación, eso es el 4.8 por ciento.
Y queremos que eso se sostenga ahí, pero eso no se hace sin hacer un esfuerzo en lo que llaman los fundamentales. Por ejemplo, tener salud fiscal, ustedes los saben, Presidente Cavaco, los portugueses, los españoles, los europeos, los americanos, los japoneses, todos saben muy bien los costos de no tener responsabilidad, o por lo menos unas finanzas equilibradas.
Ahí Colombia ha hecho un gran esfuerzo. No solamente desde el punto de vista de la coyuntura, sino también hemos puesto en marcha una serie de leyes y de reformas constitucionales que nos obligan en el largo plazo a ser fiscalmente responsables.
El año pasado terminamos con el superávit fiscal más alto que hemos tenido en nuestra historia, desde que medimos lo que denominan los economistas el sector público no financiero. Terminamos con un superávit del 0.45 por ciento del PIB o sea cerca de tres billones de pesos, cuando habíamos recibido un déficit de cerca de 18 billones de pesos.
Y eso es algo muy importante porque eso genera una dinámica, por ejemplo, en el costo del capital, en lo de los inversionistas. Los intereses se han reducido sustancialmente.
Nosotros estamos prestando plata. Nuestros bonos soberanos se colocan al nivel más bajo de toda nuestra historia, mucho más bajo que otros países, que nosotros hace unos años no nos hubiéramos imaginado que eso fuera posible.
En la política monetaria también hemos sido muy responsables. Nosotros tenemos un Banco de la República, un banco central independiente, pero que trabaja en gran armonía con el Gobierno y que la política monetaria se coordina muy bien con la política fiscal.
El Ministro de Hacienda (Mauricio Cárdenas) preside la Junta del Banco de la República. Ahí hemos logrado reducir la inflación- Desee hace unos 12 años, yo era Ministro de Hacienda en esa época, usted fue Ministro de Hacienda también Presidente, pusimos en marcha un sistema que se llama: el sistema de la inflación objetivo, que ha funcionado muy bien y que hoy podemos decir que tenemos la inflación más baja desde el año 1955, por debajo del 2 por ciento.
Colombia era uno de los países con una de las inflaciones más altas, y eso lo hemos resuelto.
También en materia de generación de empleo nos hemos que todas las políticas tienen que tener como objetivo, generar empleo. Es también un mecanismo para reducir la pobreza y empleo formal.
Hemos logrado crear más de dos millones de empleos, en lo que llevamos del gobierno, hemos reducido todos los meses, durante 33 meses, sistemáticamente el desempleo mes tras mes frente al mismo mes del año anterior. Todavía tenemos que reducirlo mucho más, porque todavía hay demasiada gente desempleada, dos millones 400 mil colombianos siguen desempleados, pero hemos mejorado sustancialmente.
Tenemos por eso el mejor índice, y los economistas llaman el índice de miseria, es desempleo más inflación esa suma es la más baja que tiene Colombia en toda su historia, en 200 años que llevamos de existencia republicana la más baja inflación más desempleo.
Eso qué ha hecho, pues que inversionistas como ustedes vengan a Colombia. Por eso hemos roto todos los récords en materia de inversión extranjera; el año pasado casi 16 mil millones de dólares, las exportaciones también hemos logrado aumentarlas sustancialmente en 60 millones de dólares, un récord, nunca habíamos exportado tanto, y eso ha generado una gran confianza.
Esa confianza se traduce en una mejor calificación de las entidades de riesgo, las entidades que califican el riesgo nos han venido subiendo, tenemos grado de inversión, Canadá hace unos días nos subió un nivel y eso a su vez repercute en una baja en los intereses y en un baja en el costo de los créditos.
También para tener una economía viable y sostenible en el largo plazo –y esa es una decisión política que tomamos hace 20 años- necesitamos una economía abierta, competitiva.
Por eso hemos desarrollado, hemos negociado acuerdos de libre comercio con muchos países, que hoy nos permiten tener un acceso, cuando comenzamos el gobierno a 430 millones de consumidores. En este momento a unos 850 millones, incluyendo a la Unión Europea con quien negociamos un acuerdo de libre comercio, y que ustedes nos ayudaron tanto para su aprobación, por lo que le agradezco enormemente.
Pero al final vamos a tener mil 500 millones de consumidores alrededor del mundo, donde los productos colombianos van a poder llegar libres de aranceles, con acceso fácil e inmediato. Eso también es muy importante.
En ese orden de ideas hay un proceso de integración que estamos profundizando, que ha generado mucho interés, la Alianza del Pacífico, con México, con Chile, con Perú y Colombia, y donde ustedes los portugueses, y usted Presidente (Aníbal Cavaco Silva) están interesados en ser observadores, y como le anuncié ayer, -por supuesto- que nosotros vamos apoyar esa solicitud.
También hemos avanzado muchísimo para ser una economía competitiva y sólida, un país más moderno en infraestructura.
Simplemente para decirles una cifra. Colombia venía invirtiendo 3 billones de pesos en infraestructura al año, nosotros estamos abriendo licitaciones para concesiones y obras por más de 58 billones de pesos, estamos multiplicando exactamente por 20 las inversiones en infraestructura. Muchas de ellas ya están funcionando, otras están en proceso de estructuración.
Estamos haciendo navegable nuestro principal río, el río Magdalena, que era un sueño de nuestro Libertador Simón Bolívar.
Estamos modernizando cada vez más y volviendo más competitivos nuestros puertos. Ya tenemos el puerto más competitivo del Caribe colombiano en Cartagena y según me dicen los operarios portuarios en Buenaventura; Buenaventura con unas inversiones que se hicieron, que yo inauguré hace unos dos o tres meses, se está volviendo el puerto más competitivo de América Latina en el Pacífico. De manera que ahí también estamos avanzando muchísimo.
Yo hago tanto énfasis en la unidad. Tenemos un apoyo muy grande en el Congreso, tenemos un apoyo muy grande y esos nos ha facilitado hacer una serie de reformas que están cada vez mejorando nuestra situación en el largo plazo, sembrando futuro.
Hemos logrado en lo que llevamos de gobierno 212 nuevas leyes aprobadas, dentro de esas cinco reformas constitucionales. Como por ejemplo, la Reforma Constitucional al Reparto a las Regalías, o una reforma constitucional donde el criterio de sostenibilidad fiscal tiene que tenerse en cuenta en cualquier fallo, o bien de la justicia, o bien del propio Poder Legislativo, o del propio Poder Ejecutivo, para mantener esa salud fiscal en el largo plazo.
También hemos hecho una reforma del propio Estado con una ley antitrámites, borrar trámites a diestra y siniestra.
Nuestras culturas: portuguesas, españolas, latinoamericanas, somos muy protrámites, procontroles, pero en el mundo moderno eso ya es cada vez más anacrónico. Pues estamos tratando de cambiar esa cultura en la medida de lo posible para facilitarle la ayuda –entre otros- a los empresarios.
País más seguro
También un país más seguro. La seguridad, decían los romanos, es la base de la república La primera ley sin seguridad, las demás leyes se vuelven inocuas. Ahí también hemos hecho grandes esfuerzos.
Nosotros tenemos varios frentes donde hay que tener una acción del Estado en materia de seguridad.
El frente de la guerrilla donde hemos hecho avances muy importantes. Hoy en día el número de miembros de esas guerrillas están en su nivel más bajo de la historia. Hemos venido desarticulando sus estructuras, hemos venido neutralizando sus objetivos de alto valor en una forma sin precedentes en nuestra historia de guerra con estas guerrillas.
También un coletazo de los grupos paramilitares, las bandas criminales, el crimen organizado que es un problema no solamente colombiano, es un problema que se está volviendo mundial. En América Latina, sin lugar a dudas, lo estamos combatiendo. Hemos aprendido muchísimo a combatir ese crimen organizado, que también está financiado por el narcotráfico.
En materia de narcotráfico, los éxitos de Colombia han sido muy grandes, pero es un negocio que continúa, mientras haya demanda habrá oferta, y para nosotros como es un tema de seguridad nacional, tenemos que hacer esfuerzo cada vez mayor.
Pero también hemos logrado desaparecer grandes carteles que tenían prácticamente doblegada a nuestra democracia. Hemos logrado decapitar casi todas esas bandas criminales dedicadas al narcotráfico que tenían algún poder nacional, y ahora, el reto es las bandas más pequeñas que se dedican también al narcotráfico y con utilidades más pequeñas.
Y por supuesto, la parte de la seguridad ciudadana, que antes aquí en Colombia, Presidente, como el problema de seguridad era tan grande, era de homicidios, era de secuestros, que ya hemos logrado reducir a niveles normales: el secuestro prácticamente está desaparecido, hay todavía.
Los homicidios tenemos la tasa más baja de los últimos 30 y pico de años, todavía demasiados homicidios, porque decimos que un homicidio es demasiado o un secuestro es demasiado. Pero hemos mejorado muchísimo.
La gente cuando estaba preocupada por ese ese tipo de delitos no le daba importancia a la seguridad ciudadana: el robo de celular, el robo en la calle.
Hoy en día eso tiene gran importancia, porque lo otro se ha disminuido y por sustracción de materia lo otro se vuelve más importante. Ahí tenemos que hacer un esfuerzo mayor y lo estamos haciendo.
Pero sin duda alguna, estamos en un país mucho más seguro de lo que estábamos hace dos años, o estábamos hace cinco o 10 años, de eso nadie tiene ninguna duda. Todavía tenemos, y eso hay que reconocerlo, rezagos de esa violencia que vivimos desafortunadamente durante tanto tiempo, y rezagos de esos grupos mafiosos que controlaban los grandes carteles de la droga.
Hoy tenemos todavía un problema de extorsión grande y hemos aprendido mucho a combatirlo. Pero el caso es que vamos avanzando y avanzando en la dirección correcta.
O sea, que en materia de crear un país más justo, más moderno y más seguro, el mensaje a ustedes señores empresarios es: vamos avanzando y avanzando en una forma importante.
Y termino con lo siguiente: eso que hemos logrado, lo hemos logrado en medio de este conflicto que hemos tenido con las guerrillas durante medio siglo.
Por eso estamos haciendo un gran esfuerzo en materia de paz y tengan la seguridad de que allá en esas negociaciones no vamos a negociar nada de lo fundamental.
¿En qué sentido lo fundamental?, la propiedad privada, o nuestro modelo de desarrollo, o nuestra política industrial, o nuestra política comercial. Eso no está en juego. Lo que está en juego es la forma como se va a trasferir, a cambiar las balas por los votos, los grupos al margen de la ley que están hoy en día combatiendo al Estado.
Y hay discusiones de justicia transicional, hay discusiones de participación en política que son discusiones normales dentro de cualquier solución de cualquier conflicto aquí o en cualquier parte del mundo.
Una persona que ha sido víctima quiere más justicia, una persona que puede ser víctima el día de mañana quiere más paz. ¿Dónde se traza la línea? Es la discusión que estamos teniendo y que vamos a tener.
De eso se trata esta negociación. Hemos hecho algo en la parte agraria, agrícola, pero que ahí luego no va haber ningún sacrificio de ningún principio fundamental, todo lo contrario va a ser como una inyección al campo, un campo colombiano que tiene un inmenso potencial, porque nuestro campo es muy ineficiente en materia de producción de alimentos en un mundo que hoy está viviendo una crisis de alimentos.
Pero yo termino simplemente sembrándoles a ustedes la siguiente pregunta, todo esto que hemos logrado aquí en medio del conflicto, en medio de la guerra.
Si fracasan estas negociaciones en cierta forma no habrá pasado nada, porque seguiremos como venimos hace 30 o 40 años. No hemos hecho ningún cese al fuego, las Fuerzas Militares hoy están en el mejor momento de su historia, más fuertes que nunca y seguiremos avanzando.
Lo que pasa es que nos vamos a demorar muchísimo tiempo más.
Pero si tenemos éxito, imagínense lo que sería de este país en su crecimiento, atraer más inversión, en su desarrollo, sin el conflicto.
Por eso, imagínense al país sin un conflicto, yo tengo, espero que podamos pronto, más pronto que tarde tener esa realidad y por eso los inversionistas portugueses están más que bienvenidos a esta edición y a este futuro para que sean nuestros socios como ya algunos de ustedes han tomado la decisión concreta de hacerlo.
De manera que muchas gracias por su presencia y muchas gracias por su oportunidad". 

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