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Elecciones COLOMBIA: Santos? Zuluaga? Santos.
«Voto por Zuluaga para que Colombia recupere el sendero de seguridad que este gobierno abandonó (...). Voto por Zuluaga para que el país tenga una juventud educada y emprendedora, no secuestrada por la terrorista FARC. Voto por Zuluaga para que Colombia sea un país siempre de libertades, de democracia, con una economía pujante y solidaria, de bienestar de trabajadores y empleadores, contrario al fracasado odio de clases de la tiranía castro-chavista» Alvaro Uribe
I agree with the reasons of Uribe, but because the same reasons i prefere Santos ...
Encuestas Segunda Vuelta
Fecha | Instituto | Candidato | ||||||||
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Juan M. Santos | Óscar I. Zuluaga | Blanco | Ninguno | Ns/Nr | Margen de error | Fuente | ||||
29/05/2014 | Cifras & Conceptos | 38% | 37% | 15% | - | 10% | 2,9% | Semana | ||
30/05/2014 | Centro Nacional de Consultoría | 45% | 47% | 8 % | - | - | 2,2% | CM& | ||
05/06/2014 | Datexco | 41,9% | 37,7 | 13,8 % | - | 5,8 % | 2,83% | El Tiempo | ||
05/06/2014 | Gallup | 47,7 % | 48,5% | 3,7 % | - | - | 5% | El Espectador | ||
06/06/2014 | Cifras & Conceptos | 43,4% | 38,5% | 11,7 % | - | - | 2,9% | El Tiempo | ||
06/06/2014 | Ipsos-Napoleón Franco | 41 % | 49% | 10 % | - | - | 3,4% | El Tiempo |
«¿Qué cambió en su campaña para enfrentar la segunda vuelta?
Hemos hecho algunos cambios en la estrategia de publicidad, para ser más eficaces en el mensaje, y ahora el expresidente César Gaviria juega un papel de coordinador de campaña, que es un verdadero aporte de experiencia y entusiasmo. Contamos con el gran respaldo de Clara López, Antanas Mockus, Antonio Navarro, el expresidente Belisario Betancur; también contamos con el refuerzo de Rafael Pardo, Gina Parody, David Luna e importantes representantes de Progresistas; con el apoyo de la mayoría de los conservadores y también de muchos ‘verdes’ e integrantes del Polo Democrático, la ASI, y hasta de la Unión Patriótica, entre otras vertientes políticas y sociales. Los sectores sociales, los que trabajan por las víctimas y los derechos humanos, todos los que creen que no podemos echar por la borda esta oportunidad de paz, se han puesto la camiseta y están trabajando a nuestro lado.
¿Por qué cree que perdió en la primera vuelta?
Siempre supimos que la primera vuelta iba a ser muy reñida y así fue. Hechas las evaluaciones, podemos concluir que a nivel logístico faltó mayor acompañamiento en algunas regiones. Y a nivel de mensaje, no logramos comunicar adecuadamente a muchos colombianos la verdadera opción que tienen en estas elecciones: votar por el fin de la guerra, con inclusión social, o por una guerra sin fin, con un país excluyente y dividido. Ahora estamos dedicados a contarles a los colombianos por qué con paz haremos más, sobre todo en lo social.
¿Los cambios le permitirán revertir los resultados adversos?
Estamos viendo los resultados. Todo el mundo se está sumando a esta campaña, de todos los sectores y de todas las regiones.
¿Eso se reflejará en las urnas?
Con toda seguridad. Fíjese cómo estamos subiendo en las encuestas.
¿Está optimista para la segunda vuelta?
No quiero anticiparme, pero les puedo garantizar que vamos a ganar por un margen amplio, porque la gente por fin está entendiendo de qué se trata esta elección, y eso es muy bueno.
¿Cómo logró que casi toda la oposición de su gobierno lo apoye para segunda vuelta?
El proceso de alianzas ha sido muy interesante, porque no se basa en componendas políticas o pactos burocráticos, sino en una identificación esencial sobre el tema de la paz y los programas sociales. Grupos y personas que han sido oposición de mi gobierno no han renunciado a serlo en un segundo gobierno sobre temas en los que tengamos diferencias, pero saben que la paz es el valor supremo de toda sociedad y que no podemos renunciar a la posibilidad que ahora tenemos de alcanzarla.
¿El debate presidencial estuvo a la altura requerida o se centró solo en lo circunstancial?
Lamentablemente buena parte del debate, en todas estas semanas, estuvo influido por escándalos, rumores y mentiras que distorsionan la información que reciben los colombianos y nos obligan a dedicarnos a desmentir y a aclarar, en lugar de poder hablar con más detenimiento sobre lo que hemos avanzado en estos 4 años y las propuestas de fondo para el próximo cuatrienio.
¿Qué país espera entregar, si gana la reelección, en el 2018?
Un país en paz y con más progreso social. Más justo. Eso lo sentirá la gente con una mejor calidad de vida y más oportunidades. Los más vulnerables y los más débiles se sentirán incluidos en el desarrollo del país.
¿Será un país distinto?
Ya estamos haciendo un gran cambio. Por primera vez estamos reduciendo las desigualdades, los ingresos de los estratos más bajos están creciendo 3 veces más rápido que en los estratos más altos. Eso es igualdad de oportunidades.
Explíquele eso a una persona, a una madre, de estrato 1 o 2...
Con el programa de Primera Infancia de 0 a Siempre, el hijo de esa madre tiene un cuidado en educación, salud y alimentación. Lo que se busca es que ese niño comience el colegio en las mismas condiciones que un niño rico. Ese mismo niño ya está teniendo vacunación gratuita para que tenga buena salud el resto de su vida. Y esa madre tendrá acceso gratuito a la educación de sus hijos durante todo el colegio, y les regalamos los textos. Además, la educación superior también será gratuita en los próximos 4 años. Esa madre tendrá más oportunidades de empleo e incluso de vivienda.
Zuluaga dice que la reforma tributaria de su gobierno golpeó a la clase media...
Todo lo contrario. Borramos de un plumazo el pago de impuestos para 18,5 millones de colombianos que lo estaban haciendo. Pusimos a pagar más a los más ricos. Esta fue una reforma con contenido progresivo, porque nuestro sistema tributario es regresivo. Bajamos el costo de la nómina para estimular el empleo, lo que realmente ha incidido en que el empleo formal haya aumentado. La clase media resultó beneficiada.
¿Qué diferencia su propuesta económica de la de Zuluaga?
Él cree que a través de exenciones a las grandes multinacionales es como se crea empleo, y los propios empresarios me pidieron a mí que las quitara porque no las necesitaban. Él quiere exenciones para las multinacionales y yo prefiero usar esa plata en inversión social.
¿Haría una reforma para gravar patrimonios o capitales?
Si necesitamos una reforma tributaria, no descarto hacerla. Pero con la economía como va y con el aumento de los recursos, que este año se han disparado, tenemos las finanzas públicas en equilibrio. Hasta el momento no hemos visto la necesidad de pensar en una reforma.
¿Cómo encontró las finanzas al asumir el mandato?
Con un hueco de cerca de 19 billones de pesos. A Óscar Iván Zuluaga le entregaron la economía en equilibrio, se la entregó así el ministro (Alberto) Carrasquilla, y en 3 años produjo ese hueco, que me tocó taparlo. Por fortuna, ya tenemos unas finanzas equilibradas.
¿Qué produjo ese hueco?
Fue producto de gastar más de lo que ingresaba. Invirtieron mucha plata para comprar la reelección, y eso se vio en todos los frentes. Yo tapé ese hueco a punta de eficiencia en el gasto, de hacer crecer la economía y a punta del buen manejo de las finanzas públicas.
Entonces, ¿el gobierno ‘derrochón’ fue el anterior?
Ellos me atacan, pero con cifras falsas. Zuluaga dijo que había entregado la salud con cobertura universal; mentiras, no es cierto, pero lo dice con un desparpajo impresionante. También dijo que había entregado Familias en Acción en 2,8 millones; mentiras, porque las entregó en 2 millones y nosotros las subimos a 2,9 millones, con un esfuerzo presupuestal muy importante. Es muy fácil mostrar cosas basados en mentiras y yo muestro lo que en realidad ha sucedido.
Las dos campañas sacan pecho por Familias en Acción...
El programa fue una iniciativa que Juan Carlos Echeverry, en ese entonces jefe de Planeación, y yo, como Ministro de Hacienda, iniciamos. Es cierto que el gobierno de Uribe la amplió, eso nadie lo ha negado. Pero yo la aumenté hasta 2,9 millones de familias. Además, la fortalecí con otros programas como Jóvenes en Acción. No sé de dónde saca Óscar Iván Zuluaga que hemos debilitado la iniciativa, si hasta la convertimos en ley y política de Estado. Solo nos atacan con mentiras, y así es muy fácil.
La paz en el debate electoral
¿La paz ya tomó la importancia que merece en este debate?
Desde el momento en que el candidato Zuluaga dijo que acabaría con el proceso de paz y luego planteó la suspensión de los diálogos para imponer condiciones que, en la práctica, significan su terminación, y cuando dijo que no reconoce el conflicto armado, es decir que no puede haber negociación, la paz se volvió un tema central, porque la inmensa mayoría de los colombianos no queremos perder la oportunidad de terminar este conflicto de medio siglo.
¿Cómo se debe leer que la izquierda lo apoye a usted y la derecha a Zuluaga?
A mí me apoyan tanto conservadores como miembros del Polo Democrático, del Partido Verde, de Progresistas, de ASI, de Unión Patriótica, además de los partidos de la Unidad Nacional, que son el partido de ‘la U’, el Partido Liberal y Cambio Radical, y de muchos otros movimientos sociales y personas independientes. Como se ve, es un abanico de apoyos que se mueven entre la izquierda y la derecha, pero siempre alrededor del centro, sin extremismos. Y eso es lo más bonito de todo: que los colombianos de centro, de centroderecha o de centroizquierda estemos unidos en torno a acuerdos fundamentales. Nos une la decisión de alcanzar la paz; nos une el cansancio de un conflicto que nos ha arrebatado vidas y nos ha impedido aprovechar todo nuestro potencial, nos mueve el interés de que la prosperidad les llegue a todos, sobre todo a los más vulnerables.
¿Está en riesgo el proceso de paz si se vota por la otra campaña?
Es que la otra campaña dice que no reconoce el conflicto interno, entonces, por supuesto, así no puede haber proceso; desconoce que haya víctimas, lo que afecta sus derechos.
¿Cuál es la importancia de las víctimas en La Habana?
Lo que se anunció ayer desde La Habana es un hecho histórico y sin antecedentes. Definir 10 principios sobre lo que debe ser el tratamiento a las víctimas en la solución del conflicto no se había hecho en ningún proceso de paz anterior. Adicionalmente, se tomó la decisión de dividir en 2 mesas técnicas a los negociadores, para que una se dedique exclusivamente al tema de las víctimas y la otra a la desmovilización, desarme y justicia transicional. Esto nos permitirá acelerar el final exitoso de este proceso. Tengan en cuenta, también, que las víctimas irán a La Habana para hablar.
Si se firma el fin del conflicto, ¿en qué se beneficiarán los colombianos?
La pregunta debería ser al contrario: ¿en qué no se beneficiarían? Porque los beneficios, de verdad, son casi infinitos. Durante 50 años hemos convivido con un conflicto que ha generado muertos, mutilados, desplazamiento, desinversión, exilios y atraso. Ha sido como un tronco grande en mitad de nuestro camino que nos ha impedido avanzar al ritmo que podríamos hacerlo. Si eliminamos ese obstáculo, Colombia se dispara. Vendrán más inversionistas, habrá más turismo, habrá más creación de empresas y oportunidades de empleo, y, sobre todo, los grandes recursos que ahora se destinan a la guerra podrán dirigirse mejor a la educación, a la salud, a mejorar las condiciones del campo, a la vivienda, a combatir la inseguridad en las ciudades, a la inversión en las fronteras. Con paz haremos más. No es un lema, es la realidad.
¿Va a haber más pedagogía del proceso de paz?
Hay que hacer más pedagogía porque hemos visto toda clase de mentiras y de versiones falsas para envenenar el proceso. La verdad es que hemos hecho una negociación seria y cuidadosa y la hemos adelantado con rigor y método.
¿Por qué quieren envenenar el proceso y eso por qué le cala a la gente?
Le cala porque con la filosofía de mentir y mentir algo queda. De tanto mentir, la gente se empieza a preguntar si es cierto lo que se dice, sobre todo cuando lo hace gente supuestamente seria. Y quieren envenenar el proceso porque no les conviene que tenga éxito, prefieren vivir de la guerra y del miedo que produce. El miedo es materia prima ideal para manipular, lo que ha sido una constante en la política de la extrema derecha.
Militares y política
¿Por qué los militares resultaron siendo tema de campaña? ¿Eso es sano para la institución?
Por supuesto que no es sano. Las Fuerzas Armadas no son políticas, no son deliberantes y no tienen por qué ser tema de campaña. En nuestro caso, no hemos hecho más que reiterar nuestra decisión de seguir fortaleciéndolas, como lo hicimos en estos años; de seguir velando por el mejor bienestar de sus miembros, y hemos aclarado, ante las falsas versiones, que nada sobre las Fuerzas Armadas ni su futuro ni su doctrina ni su tamaño es objeto de discusión en la mesa de La Habana.
¿Cómo evitar que uniformados activos participen en política?
Hay unos que lo están haciendo, pero al que agarremos lo botamos de la Fuerza Pública inmediatamente, porque eso está prohibido y le hace un daño tremendo a la institución. Esto es producto de esa guerra sucia que les han vendido al Ejército y a la Policía. Les han vendido toda clase de mentiras y cuentos irracionales.
¿Está de acuerdo en abrir el debate sobre el voto de los militares y policías activos?
Estoy a favor del voto de militares y policías, y eso fue algo que anuncié y ahora lo ratifico.
¿Tramitará una reforma constitucional en ese sentido?
Sí.
¿Eso incluye la eliminación del servicio militar obligatorio?
Lo tengo contemplado apenas firmemos el fin del conflicto.
¿Estas dos propuestas, de ejecutarlas, en qué benefician a Colombia?
En todo. Imagínense que ya no tengamos que ir a los barrios a hacer redadas para reclutar muchachos para ir a exponer sus vidas en una guerra que habremos terminado. Y el voto de los militares en una situación de paz es perfectamente lícito, aceptable y conveniente, como sucede en otros países.
¿Cómo será su gobernabilidad si gana la reelección?
Espero que el uribismo deje de jugar sucio. Ese es uno de los grandes cambios que quiero hacer en este país. Estamos pasando de la cultura del miedo y la guerra a la cultura de la esperanza y la paz. Quiero pasar de la cultura de un país excluyente y dividido a un país incluyente y unido. Pero también quiero pasar de la cultura del todo vale, del atajo, a una cultura de la decencia, del juego limpio y del respeto a las instituciones. Espero que no sigamos viendo ataques con mentiras y denuncias falsas. Si eso es así, pues bienvenida la vocería de la extrema derecha en el Congreso.
¿Eso implica hacer las paces con Uribe?
Siempre he estado dispuesto a dialogar y a encontrar denominadores comunes. Ese es mi talante, el de estar abierto al diálogo y a respetar las diferencias, pero desafortunadamente no he encontrado eco.
¿Ve posible un Congreso en el que estén la guerrilla, el uribismo, la derecha y la izquierda?
Sí veo ese escenario.
Programa de gobierno
¿Cuáles son los puntos claves de su propuesta de gobierno para la reelección?
Nosotros estamos cambiando la cultura del miedo y la guerra hacia la cultura de la esperanza y la paz; la cultura del todo vale hacia la cultura del juego limpio y de la decencia; la cultura de la exclusión y la división hacia una cultura de la inclusión, de la prosperidad para todos. Por eso hemos logrado los cambios que hoy son realidad: una economía sólida que nos ha permitido darles educación gratis, vacunación gratis, a todos los niños; que nos ha permitido crear empleo, que nos ha permitido darles vivienda gratis a los más pobres; todo eso nos ha ayudado a reducir la pobreza, a reducir las desigualdades. Nos falta mucho, muchísimo camino por recorrer, porque todavía las desigualdades son grandes, pero los colombianos que están viendo estos resultados son los que quieren que se multipliquen. Y la paz nos va a ayudar a multiplicar los resultados.
¿Cómo piensa potenciar esos resultados?
Proponemos seguir creando empleos. En este gobierno se crearon 2,5 millones de puestos de trabajo cuando nadie creía que se podía. Seguir reduciendo la pobreza; en este gobierno, 2,5 millones de colombianos superaron la pobreza y 1,3 millones superaron la pobreza extrema. Seguir entregando casas, mejorando la salud, ampliando la educación, entregando servicios básicos y conectando al país, tal como comenzamos a hacerlo, con éxito, en estos primeros cuatro años. Eso también es paz. Una paz integral.
¿Qué piensa hacer con el sistema de salud, del que tanto se quejan los colombianos?
Recibimos la salud en estado terminal, invadida de corrupción. La sola corrupción que personalmente denuncié nos permitió ahorrar 2,5 billones de pesos. Con eso aumentamos la cobertura universal. No es cierto que el gobierno pasado nos haya entregado cobertura universal. Nosotros fuimos quienes la aumentamos. Eliminamos las diferencias entre los beneficios que había en el régimen subsidiado y en el contributivo, y los aumentamos. También pusimos control al precio de los medicamentos, que el gobierno pasado liberó y que se prestó para todo tipo de abusos. Simultáneamente, pasamos tres reformas en el Congreso, una de ellas la reforma estatutaria, que volvió la salud un derecho para dejar de ser un negocio. Pero nos vamos a concentrar en el fortalecimiento financiero de los hospitales, para que la atención a los usuarios sea más pronta. Crearemos un fondo de garantías en salud para solucionar los problemas de liquidez del sector. También vamos a invertir mucho más en prevención.
La gente se queja de falta de especialistas...
Ahí tenemos el reto de mirar cómo aumentamos las facultades de medicina. Existe una controversia sobre si los hospitales pueden o no convertirse en una especie de universidades, y estamos hablando con los médicos para poder hacer eso y aumentar el número de especialistas.
¿Desaparecerán las EPS?
Se acaban como son ahora y se convierten en gestoras. Esto quiere decir que no van a manejar la plata, lo que ha sido tan criticado, porque para ahorrarse unos pesos generan una serie de dificultades. Al volverse gestoras, pues pueden hacer un papel más eficaz sin tener el incentivo de ahorrar a costa del paciente.
¿Cuál es el eje de su propuesta para el sector educativo?
Ya llegamos al millón de niños en primera infancia atendidos integralmente y esperamos alcanzar la cobertura universal con 2,5 millones atendidos para el 2018. Ya garantizamos la educación gratuita en los colegios públicos; ahora haremos énfasis en la calidad educativa, llevando el programa Todos a Aprender –que se aplica en primaria– también a la educación secundaria, y algo muy importante: estableciendo la jornada única escolar. Promoveremos la excelencia docente, con mejores condiciones para los maestros, mejor capacitación y atrayendo a los mejores estudiantes del país para que sean profesores. Vamos a poner en marcha un programa nacional de bilingüismo y vamos a seguir fortaleciendo el Sena para que tengamos una educación técnica y tecnológica de nivel mundial. Y ojo a esto: me comprometo a generar 550.000 cupos gratuitos en educación superior con sostenimiento en los próximos 4 años, con una inversión de 4 billones de pesos. Y les daremos 9 millones de tabletas a todos los estudiantes de escuelas y colegios públicos y 350.000 computadores gratis a los maestros.
¿Esa educación superior gratuita incluye universidades públicas?
Esto será para toda la educación superior. La educación superior en universidades, para determinados sectores, también será gratuita.
¿Por qué es tan alta la percepción de inseguridad?
Porque sí hay inseguridad. En la medida en que hemos venido descabezando a las ‘bacrim’, las grandes organizaciones se han venido desdoblando a las pequeñas pandillas que ahora tenemos, que tienen la misma mentalidad mafiosa. Eso es lo que hemos venido combatiendo con más efectividad. Necesitamos más Fuerza Pública, más inteligencia, más cámaras de vigilancia. La Fiscalía ahora está jugando una labor más importante en ese frente para desmantelar esas ‘ollas’ y reductos de crimen. La paz nos va a permitir concentrar muchos más esfuerzos de nuestros uniformados en proteger a los ciudadanos en su seguridad diaria. Además, si logramos erradicar el narcotráfico, producto del punto tercero del acuerdo de paz, esas ‘ollas’ que generan las fábricas de crimen no tendrán materia prima. Se gana por punta y punta.
Pero aún, por ejemplo, siguen matando a la gente por un celular...
Estamos insistiendo y adelantando una labor con los operadores para poder eliminar de tajo el celular que sea robado, que quede inservible. Pero, además, estamos haciendo mucha inteligencia para ver cómo operan esas bandas, que no son solo colombianas, sino que son internacionales y que trafican con celulares robados.
El país le reconoce como un logro destacado de su gobierno el programa para el sector de la vivienda. ¿Qué piensa hacer en este campo si es reelegido?
En vivienda vamos a dejar construidas o iniciada la construcción de 900.000 viviendas en este cuatrienio, y la meta para el 2018 serán 1’200.000 adicionales. Lo haremos siguiendo con nuestro programa de viviendas gratis para los más pobres, siguiendo los programas de subsidio y, sobre todo, con una nueva modalidad que va a revolucionar la vivienda en el país, que acabo de aprobar por decreto, que son los Tacs, a través de la cual los colombianos podrán comprar su casa nueva a través del arriendo. Los cánones de arrendamiento se convertirán en ahorro para su casa propia, y sin cuota inicial. Esa es una gran revolución, propuesta que acabo de lanzar en el congreso anual de Camacol.
¿Cómo se ve el 7 de agosto?
Posesionándome nuevamente como presidente.»
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