María Corina Machado defend Democracy!
«Mensaje a los ciudadanos que prestan servicio en la Fuerza Armada Nacional»
«Ciudadanos oficiales de todos los grados y armas, soldados, marinos y guardias nacionales:
La Nación vive las horas más aciagas
desde su nacimiento como república independiente y soberana. A la grave
quiebra institucional y al atropello de los derechos ciudadanos, se suma
la crisis humanitaria, que se traduce en escasez y desabastecimiento de
los productos básicos; y en el atentado contra la salud. La población
se ha visto obligada a permanecer en la calle, haciendo interminables
colas para adquirir los alimentos básicos y en solicitud de medicamentos
o de una atención médica adecuada. Todo ello, exponiéndose a la
inseguridad desbordada en ciudades y pueblos, que cada hora enluta
hogares y ante la indiferencia culpable de las altas autoridades.
¿Cuántos venezolanos mueren a diario como consecuencia directa de esta
tragedia sin siquiera ser contabilizados?
Frente a este escandaloso escenario,
quienes hoy deben responder por los destinos del país callan o dan como
la única respuesta la guerra: la guerra económica, la guerra mediática,
la guerra eléctrica, la guerra antiimperialista. Cuando la realidad es
que, debido a sus prácticas corruptas, ineficientes e ineficaces, son
los responsables de haber despilfarrado la mayor bonanza petrolera de
nuestra historia, sumiéndonos en la pobreza, la miseria y el estado de
necesidad, a todos los ciudadanos no amparados por el abuso de poder, ni
incursos en la corrupción político-administrativa.
Ustedes, ciudadanos, hombres y mujeres
que prestan servicio en nuestra Fuerza Armada Nacional, no escapan a
esta realidad. Al igual que el resto de la sociedad, han visto mermar su
calidad de vida, sus salarios y las posibilidades de progresar y
desarrollarse con probidad en un servicio cuya más alta remuneración
debe proceder del prestigio institucional. Pero también son ustedes
testigos de quienes, dentro de sus componentes, ostentan sin pudor la
riqueza habida en operaciones de contrabando, narcotráfico y corrupción.
Por ello, y ante la ilegal pretensión de
emplearlos ahora como verdugos de un pueblo que sólo clama por
libertad, comida, igualdad, empleo, salud, respeto, seguridad y
justicia, ¿será menester recordarles cuál es la esencia de la Fuerza
Armada Nacional y qué espera la Nación de sus ciudadanos militares?
Juraron defender la patria, hasta con su
propia vida si fuera necesario y se deben a la Nación, no a una
parcialidad política. Su misión es defender la integridad territorial y
la soberanía nacional; no plegarse a participar en operaciones de
supuesto orden público, empleando las armas de guerra que la patria les
confió. Eso sería contrario a los principios de proporcionalidad y
progresividad que pautan las normas del enfrentamiento. En su actuación
regular, deben tener presente que el respeto a los derechos humanos es
universal y que su violación los haría reos de delitos que nunca
prescriben. Para evitarlo, cumpliendo su deber, deben exigir órdenes
escritas y precisas que señalen los alcances y propósitos de esas
operaciones. Sólo así preservarán a la institución y actuarán conforme
al ordenamiento jurídico vigente.
Estamos seguros de la reserva moral de
nuestra FAN; de que ella crece cada día; de que los valores esenciales
que les inspiran siguen vigentes y de que es sólo un grupo pequeño el
que hoy hace mella, con sus censurables acciones, a la institucionalidad
militar. A ustedes, hombres libres y de buenas costumbres, que creen en
Dios y les duele el sufrimiento de su prójimo, en estas horas, apelamos
a sus conciencias.
En medio de este escenario adverso,
donde la crisis humanitaria se agrava cada día, avanzamos hacia un
momento crucial para la República: la soberanía, que reside en el
pueblo, se expresará en las próximas elecciones parlamentarias del 6 de
diciembre. Esa voluntad deberá ser respetada y ustedes deberán adecuar
su actuación a los mandatos de la Constitución, contribuyendo a velar
porque la conducta de todos los participantes se ajuste, a lo largo de
todo el proceso electoral, al ordenamiento legal y la equidad.
La Nación demanda de ustedes,
ciudadanos, probidad, conciencia y valor; la certeza de que nunca usarán
contra el pueblo las armas de la República. Que el toque de silencio
siempre les recuerde el juramento prestado y a quienes deben su lealtad.»
María Corina Machado
Diputada a la Asamblea Nacional
Sem comentários:
Enviar um comentário
Muito obrigado pelo seu comentário! Tibi gratiās maximās agō enim commentarium! Thank you very much for your comment!